EL OCASO DE MI VIDA
Cuando el
viento languidezca poco
a poco y el sol resplandeciente
pierda su vigor y esplendor
habrá
llegado el ocaso de
mi vida,
ya no
estará aquel sincero
Chasqui
que tan amable y generoso te ofrecía,
su calor, su
tesón y su amistad.
¡Obediente! SIEMPRE ¡Obediente!
A los mínimos mandatos
de una auténtica ACUARIANA,
que un día me brindó su amor
y confianza
infinita y que hoy,
va extinguiéndose en la
penumbra
junto al rictus de sus labios mudos
y de su genuina y jovial
sonrisa.
Ese día
llegará y jamás la olvidarás,
ya que siempre
estaba
presente
disfrutando
del aire acondicionado
de tus amplias y sólidas ventanas
que siempre refrescaban a mi ser
con aquella fuerza de
tu carisma,
de ese carisma emprendedor
que logras en todas tus
propuestas.
Pues llevaré
presente hasta mi tumba
en esa
tumba fría y solitaria, que un día
a todos nos espera, pero no me corro,
porque me voy convencido que todos
pisaremos
ese umbral sombrío y silencioso
que un día tiene que llegar ¿Queramos o no?
Esperemos ese día
con mucha tranquilidad,
sólo así,
ambos, pondremos punto final,
a una verdad ineludible
e inevitable.
Pues, como dice el viejo adagio:
“Una gota de miel atrae al picaflor
mucho
más que un barril de hiel”.
GERALDY
J-2-4-2015
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