¡SOLEDAD! TRISTE ¡SOLEDAD!
Tú
eres mi bella durmiente
el intruso
de tus sueños
¡Soy Yo!
Cuando . . . sientas
el silencio
nocturno
y tus sábanas tan tensas
y frías
de tu
almohada
dormirás abrazada.
¡OH!. . .¡QUIÉN SABE!
Tan sólo cortejada,
de tu insípida vigilia
o la cruel nostalgia
de tu triste soledad,
soledad que tú misma
la buscaste,
por eso casi
pierdes
soga
y cabra
menos
mal que se fue
la cabra y te quedaste
con la
soga,
pues,
las palabras que un día
salieron de tu boca
fueron un auténtico vaticinio;
sólo me
queda decir que
todo
lo
que brilla ¡No es oro!
Esta vez arriesgaste mucho,
pues
fuiste por lana
y regresaste trasquilada.
¡No sé cuánto tiempo durará,
esta soledad! ¿Poco o mucho?
Pero, esta nostalgia ¡Durará!
Como duró el dolor
de tu insólito incauto.
¡SOLEDAD! TRISTE ¡SOLEDAD!
GERALDY
J-10-10-2002
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