S O N
E T O
No me
digas que tu Can te mordió
dime ¿Qué te pasó? ¡Después con tu herida!
aunque seas tan astuta
y preferida
esta
vez, lo valiente no sirvió.
Pues lo que esta mañana te ocurrió
siendo de tu Can
el
ama querida,
de toda forma te dio la mordida
y después muy tranquilo se quedó.
Sentí el cruel dolor en tu mirada
y más si de tu sangre fui testigo,
sangre de una
escorpiona derramada.
Que melló los dientes de su
enemigo
en ningún momento fuiste
abandonada,
porque allí estaba tu mejor amigo.
GERALDY
J-3-4-2002
A C I A G O D Í A
Cuando vaya borrándose
poco a
poco
tu imagen
y tu misterioso
nombre
en
la vorágine de mi memoria,
así como cuando caen las hojas
secas
de algún árbol
muerto,
muerto por la lejanía de tus pasos,
de aquellos
pasos que todavía
lo siento muy
cerca, tan cerca,
a
los místicos recuerdos
de
aquellos largos años
que
vivo haciendo poesía
y
más poesía noche y día.
Pero jamás dejarás de mirarte
en
el espejo de tu conciencia,
hasta que llegue ese aciago día
y todo
se derrumbe y se esfume.
Cuando esto suceda en el tiempo
no llores ni tampoco te confundas,
sólo piensa
en los gratos
recuerdos,
hasta convertirse
en un sueño,
sueño eterno del cual no despertaré
por estar
yerto en estas horas
frías y
tensas que ya no pienso ni siento,
en las que la soledad se hace más soledad
puesto que ya no existirá altibajos, porque
ambos fuimos hechos
de carne y hueso
para vivir encadenados para
siempre
en estas
escarpadas peñas del recuerdo
por un lado y del olvido por el otro,
olvido y recuerdo que nunca se separarán.
PUESTO QUE, SIEMPRE
RECORDARÉ
DESDE MI TUMBA HELADA Y SOLITARIA
EL RICTUS DE TUS LABIOS Y TU SONRISA.
GERALDY
J-13-3-2012
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