CULTURA
Ø En general, la cultura es una
especie de tejido social que abarca las distintas formas y expresiones
de una sociedad determinada. (Por lo tanto, las costumbres, las prácticas, las
maneras de ser, los rituales, los tipos de vestimenta y las normas de
comportamiento son aspectos incluidos en la cultura.)
Ø Otra definición establece que la
cultura es el conjunto de informaciones y habilidades que posee un
individuo.
Ø La
cultura es una capacidad humana distinta para adaptarse a las circunstancias y
transmitir este conjunto de instrumentos y conocimientos aprendidos a la
generación siguiente.
Ø La
cultura es el modo de vida desarrollado por un grupo humano y transmitido de
generación en generación
Ø
Ø La
cultura incluye los valores, ideas, actitudes y símbolos, conocimientos, etc
que dan forma al comportamiento humano y son transmitidos desde una generación
a la siguiente.
Ø La cultura consiste
en un conjunto de modelos de comportamientos adquiridos, implícitos y
explícitos que, transmitidos mediante símbolos, constituyen los elementos
distintivos de los grupos humanos
la cultura lo han dividido en:
CULTURA EN TÓPICA: incluye una lista de categorías
CULTURA HISTÓRICA: la cultura como herencia social
CULTURA MENTAL: complejo de ideas y hábitos
CULTURA ESTRUCTURAL: símbolos pautados e
interrelacionados
CULTURA SIMBÓLICA: significados asignados en forma arbitraria que son
compartidos por una sociedad
La cultura también puede
diferenciarse según su grado de desarrollo:
Primitiva:
aquellas culturas con escaso desarrollo técnico y que no tienden a la
innovación
Industria
cultural: con un mercado donde se ofrecen bienes culturales sujetos a las
leyes de la oferta y la demanda de la economía
FUNCIONES DE LA CULTURA: La cultura tiene unas funciones.
Fundamentalmente tres: la función social,
la función psicológica y la función adaptativa.
o
FUNCIÓN SOCIAL: favorecer la adaptación del
hombre al entorno
o FUNCIÓN PSÍQUICA: reunir a los individuos en una colectividad
o
FUNCIÓN ADAPTATIVA: moldear las personalidades
individuales
Ø DESCRIPCIÓN DE CADA UNA
DE ELLAS
a. FUNCIÓN SOCIAL: La función esencial de la cultura consiste en reunir a una pluralidad de personas en una colectividad específica. Como dice Rocher: "La cultura se nos revela pues como el universo mental, moral y simbólico, común a una pluralidad de personas, gracias al cual y a través del cual pueden las personas comunicar entre sí, reconociéndose mutuamente unos vínculos, unos lazos, unos intereses comunes, unas divergencias y unas oposiciones
b. FUNCIÓN PSÍQUICA: La cultura, de alguna forma, moldea las personalidades individuales que componen una sociedad; las da forma, las in-forma, constituyéndolas en miembros de una sociedad y no de otra.
c. FUNCIÓN ADAPTATIVA: es la función fundamental a la que hacen referencia tanto la función social como la función psíquica. La cultura, en cierto modo, es la sustituta del instinto en el ser humano. Así, como el instinto le sirve al animal para adaptarse al medio, la cultura posibilita y favorece la adaptación del hombre y de la sociedad a su entorno y a la totalidad de las realidades con las que deben vivir.
BIODIVERSIDAD CULTURAL
La biodiversidad cultural se
refiere a la convivencia e interacción entre distintas culturas. Es la variedad
de diferencias que existen entre personas u organizaciones refiriéndose a sus
antecedentes, costumbres, y creencias. La existencia de múltiples culturas está
considerada como un activo importante de la humanidad ya que contribuye al
conocimiento.
DIVERSIDAD
CULTURAL
·
La diversidad cultural se manifiesta por la
diversidad del lenguaje, de las creencias religiosas, de las prácticas del
manejo de la tierra, en el arte, en la música, en la estructura social, en la
selección de los cultivos, en la dieta y en todo número concebible de otros
atributos de la sociedad humana
·
La diversidad
cultural se refiere al grado de variación cultural tanto a nivel mundial como en ciertas áreas,
en las que existe interacción de diferentes culturas coexistentes (en pocas palabras diferentes y diversas
culturas). Muchos estados y organizaciones consideran que la diversidad de
culturas es parte del patrimonio común de la humanidad y tienen políticas o actitudes
favorables a ella. Las acciones en favor de la diversidad cultural usualmente
comprenden la preservación y promoción de culturas existentes
La diversidad cultural refleja la multiplicidad e
interacción de las culturas que coexisten en el mundo y que, por ende, forman
parte del patrimonio común de la humanidad. Según la UNESCO, la diversidad
cultural es "para el género humano, tan necesaria como la diversidad biológica
para los organismos vivos
La diversidad cultural se manifiesta por la
diversidad del lenguaje de las creencias
religiosas, de las prácticas del manejo de la tierra, en el arte, en la música,
en la estructura social, en la selección de los cultivos, en la dieta y en todo
número concebible de otros atributos de la sociedad humana.
INDUSTRIA CULTURAL
Hoy en día diversos
medios que nos enlazan en el mundo entre ellos: existe el Cine, la radio, la
televisión, el internet, constituyen un sistema global de medios que producen y
potencian la homogeneización a nivel mundial. El progreso técnico ha
posibilitado un estado de poder total del capital, a condición de la existencia
de masas de productores y consumidores. La cultura de masas es idéntica a sí
misma en todas partes, se ha institucionalizado como industria a partir de las
técnicas de reproducción y la estandarización de las necesidades. El dominio de
la racionalidad técnica supone la producción en serie. Ya no se puede jugar en
todo momento y lugar el papel de sujeto individual. Los medios de comunicación
de masa son unilaterales (sólo un medio de emisión de mensajes frente a
millones de telespectadores anónimos y pasivos), y articulan un público que se
convierte en rehén del medio, una conciencia cautiva, a partir de la inducción
en el espectador de cierta forma de agrado (el remedo miserable del placer) con
fórmulas estándar, probadas, en la producción de obras para las masas.
El
capital ha monopolizado y hegemonizado la industria cultural, los medios de
comunicación, la vida privada y la vida pública. Las diferencias en el público
son acuñadas y programadas: para todos los segmentos sociales y etarios hay un
producto, no importa el contenido. La industria trabaja con materiales
estadísticos, creando la ilusión de la diferencia en el mercado, ilusión de
competencia entre marcas, ilusión de la posibilidad de la originalidad (ya
programada), para mantener la ilusión de la libre elección. Azar y
planificación se vuelven idénticos, ya que el azar es planificado. Así como es
planificada la solidaridad, la caridad, la culpa, la efeméride.
EJEMPLO LA TELEVISION
La televisión sobrevuela
permanentemente la superficie social, creando la ilusión de un mundo sin
profundidad. Durante el tiempo libre el trabajador debe subsumirse en el
consumo de imágenes y mercancías. En la sociedad gobernada por la tecno-burocracia
está todo programado. Los patrones culturales están estudiados, sus efectos
calculados, los gustos educados. El efecto, lo efectista, sustituye a la obra
en sí, que se compone de partes sin oposición ni relación. Lo que produce, una
vez más, una sensación de totalidad simple, que se impone, sin margen para la imaginación,
la reflexión o la crítica. El medio prohíbe la actividad pensante del
espectador. La industria cultural fija su sintaxis y vocabulario, lo socializa,
lo transforma, crea sujetos y luego los sacrifica. Es, en palabras de
Nietzsche, una forma de barbarie estilizada. La industria construye un estilo
dominante, que hace pasar por universal, natural, necesario y absoluto. A eso
se le puede llamar ideología,
con todo lo que eso significa.
La industria cultural es la
industria de la diversión (y la diversión es el complemento de la lógica del
trabajo). La base de tal industria es la necesidad,
creada en el público por ella misma. Es un espacio de alienación total, un
narcótico, en el que no se necesita ningún pensamiento propio, está diseñada
para evitar cualquier esfuerzo intelectual, cualquier idea de totalidad
compleja. Se afirma en la fragmentación y el absurdo, el maltrato naturalizado.
La industria no se preocupa por hacer más humana la vida del ser humano, por el
contrario, promete algo que no cumple. El deseo nunca es satisfecho, pues
estructuralmente está impedida la posibilidad de la satisfacción real. Si la
sublimación estética (del arte clásico) representaba la plenitud mediante su
negación, la industria cultural no sublima, sino que reprime. Es la permanente
renuncia a la felicidad, reemplazada por la risa absurda, de nuestra propia
desgracia encarnada en el otro. La cultura de masas se produce y se refuerza al
ofrecer algo y negarlo al mismo tiempo, convirtiendo al espectador en un eterno
y voraz consumidor que espera inútilmente gratificación, transformándose en un
objeto más de la industria. La industria cultural ofrece como paraíso la misma
vida cotidiana de la que se quería escapar. Es, a su vez, una forma de
educación en los valores del capital, en su lógica utilitarista.
Ejemplos claros de La industria
cultural
En
un sentido duro, divertirse significa estar de acuerdo, de acuerdo con que no
hay que pensar, que hay que olvidar el dolor, incluso ahí donde se muestra
explícitamente. La liberación que promete la cultura de masas es liberación del
pensamiento, una forma de amnesia social. La perfecta semejanza es la absoluta
diferencia. La identidad de la especie prohíbe la identidad de los casos
individuales. La industria cultural ha realizado malignamente al hombre como
ser genérico, pero eso no se experimenta en la vida, sino en el espectáculo de
la vida. ¿Cómase explica si no, que toda esa carga emotiva que un filme
despierta en el espectador, traducida en hondos sentimientos de solidaridad,
compasión, amor, comprensión y empatía por un otro, se desvanezca
inmediatamente apenas éste traspone el umbral del cinematógrafo?
Quien
duda ante la potencia de la monotonía y de la naturalización del discurso
mediático es tomado por loco. La burla y la manipulación de los viejos valores
burgueses pueden ser utilizadas sin peligro por la industria, pues la nueva
ideología tiene al mundo y sus contenidos como objeto. Cualquier cosa puede ser
dicha en el marco de su puesta en escena. Hasta la crítica más ácida se vuelve
inofensiva dentro del marco de sus reglas, convirtiéndose en alimento para el
espectáculo y la ironía (una vez más, habría que concluir que la lucha no es
meramente en el plano ideológico, o discursivo, sino en el del modo de
producción y circulación de los bienes).
Estar
al margen es el delito más grande. La cultura industrializada enseña e inculca
el modo de tolerar esta vida despiadada. En la debilidad de cada uno reconoce
la sociedad su propia fortaleza y le cede una parte de ella. Su falta de
resistencia califica al espectador como miembro de confianza. La cultura del
espectáculo produce una falsa identidad de sociedad y sujeto, de hecho la
propia individualidad del sujeto es una ilusión, ya que es el resultado de las
estructuras de poder, para que por él el poder circule. En ese aspecto, la
televisión parece hecha a medida para el fascismo, pues en su monólogo puede
justificarlo todo, hasta las aberraciones más evidentes. En la sociedad
fascista en la que vivimos, el papel de la televisión es determinante, refuerza
notoriamente el empobrecimiento cultural, la estupidización, la apatía, el
aburrimiento, un hastío pasivo, ávido de consumir más La industria cultural ha
colonizado todos los aspectos de la vida, moldea actitudes, dirige gestos,
articula lenguaje, con miras a una realización futura que nunca llega, salvo en
la telenovela.
Segunda
hipótesis de lucha: El capital ha monopolizado y hegemonizado la industria
cultural, los medios de comunicación, la vida privada y la vida pública,
poniéndolos a disposición de un fascismo solapado e invisible que se ha
naturalizado.
La industria cultural o economía cultural
es un concepto desarrollado para referirse a la capacidad de la economía
capitalista, una vez desarrollados ciertos medios técnicos, para producir en forma masiva. En una definición más amplia, es el sector de la
economía que se desarrolla en torno a bienes culturales tales como el arte, el
entendimiento, el diseño, etc.
Algunas notas históricas
La expresión "industria cultural" fue
empleada por primera vez por los teóricos de la Escuela de Frankfurt, que
intentaba recoger así el cambio radical que se estaba produciendo tanto en la
forma de producción como en el lugar social ocupado por la cultura.
"El mundo de los negocios observó la tendencia
y aprovechó la oportunidad. Se realizaron megafusiones y se movilizó capital a
lo largo del mundo para tomar posición en la industria de los medios, una
industria que podía unir el poder en las esferas económica, cultural y
política", como apuntó Manuel
REFLEXIONES SOBRE LA INDUSTRIA
CULTURAL
Consecuencia más
importante del proceso de mercantilización de la cultura es la fusión de
cultura y entretenimiento. Se busca escapar al aburrimiento con nuevas
experiencias, buscando lo fácil y superficial, sin esfuerzo. Así, más que
diversión se da una reproducción y confirmación de las formas de vida
dominantes, existiendo una función social en la diversión comercializada. La
paradoja que representa el tiempo libre regido por la industria cultural es que
reproduce los esquemas del mundo laboral. En la diversión ofrecida por la
industria de la cultura se tiende a borrar exigencias o pretensiones
inesperadas dirigidas a un pensamiento independiente propio de sujetos
autónomos, haciendo que los consumidores sean pasivos y, sobre todo,
consumidores, propiciando reproducir modelos de asociación recurrentes y
estereotipos repetitivos e impidiendo la oposición crítica como forma de
consumo cultural. Por otra parte, la industria cultural cuenta con una oferta
gigantesca y propicia la idea de que casi no se pueda dar un paso fuera del
ámbito del trabajo sin topar con alguna manifestación perteneciente a la
industria de la cultura.
A pesar de que la producción cultural está dominada
por el principio de estandarización, los productos de la industria cultural se
intentan presentar como lo contrario. Son reproducidos en cada momento aquellos
esquemas de percepción y de comportamiento guiados por clichés, que necesitan
las personas para sobrevivir en una vida monopolizada. Lo que le sucede a la
cultura bajo el imperativo del principio de intercambio capitalista, para el
conjunto de la sociedad, conformando una tendencia al conformismo, a la
trivialización y a la estandarización, a favor de la liquidación del individuo.
Hace unas décadas, la cultura era una exquisitez apreciada por unos pocos
privilegiados, mientras que hoy en día constituye una de las principales
industrias de la economía mundial.
No todo es industria en cultura
Un ejemplo de iniciativa al margen del concepto de
industria cultural que se viene analizando y que, al tiempo, pone de manifiesto
la diversidad contra la que muchas veces lucha la filosofía que creó la
industria de la cultura sería el siguiente: ya que no todos los músicos son
iguales, y hay quienes ven en Internet un modelo de difusión cultural e
intercambio, además del beneficio en ambos sentidos (para los autores y para
los usuarios democratización de la cultura, sino una auténtica democracia
cultural, participativa, libre, cooperativa.
FORMAS DE CREATICAS Y ACTITUDES INTERCULTURAL EN EL AMBITO LOCAL
DE QUÉ DEPENDE NUESTRA CULTURA
Nuestra Cultura depende de la percepción que tengamos acerca de nosotros mismos, de la realidad que nos rodea y de nuestra interacción con el entorno. Cada uno de nosotros forma parte de sistemas: Familia, organizaciones y empresas, comunidades, ciudades y pueblos, países, el mundo y así sucesivamente hasta cubrir todo el Universo. El desempeño de cada uno de estos sistemas se ve afectado por nuestras actitudes y visión de la vida.
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