viernes, 1 de enero de 2016

Cultura

CULTURA
Ø  En general, la cultura es una especie de tejido social que abarca las distintas formas y expresiones de una sociedad determinada. (Por lo tanto, las costumbres, las prácticas, las maneras de ser, los rituales, los tipos de vestimenta y las normas de comportamiento son aspectos incluidos en la cultura.)

Ø  Otra definición establece que la cultura es el conjunto de informaciones y habilidades que posee un individuo.

Ø  La cultura es una capacidad humana distinta para adaptarse a las circunstancias y transmitir este conjunto de instrumentos y conocimientos aprendidos a la generación siguiente.

Ø  La cultura es el modo de vida desarrollado por un grupo humano y transmitido de generación en generación
Ø   
Ø  La cultura incluye los valores, ideas, actitudes y símbolos, conocimientos, etc que dan forma al comportamiento humano y son transmitidos desde una generación a la siguiente.

Ø  La cultura consiste en un conjunto de modelos de comportamientos adquiridos, implícitos y explícitos que, transmitidos mediante símbolos, constituyen los elementos distintivos de los grupos humanos
        la cultura lo han dividido en:
 CULTURA EN TÓPICA: incluye una lista de categorías
 CULTURA HISTÓRICA: la cultura como herencia social
 CULTURA MENTAL: complejo de ideas y hábitos
CULTURA ESTRUCTURAL: símbolos pautados e interrelacionados
 CULTURA SIMBÓLICA: significados asignados en forma arbitraria que son compartidos por una sociedad
La cultura también puede diferenciarse según su grado de desarrollo:
 Primitiva: aquellas culturas con escaso desarrollo técnico y que no tienden a la innovación
 Industria cultural: con un mercado donde se ofrecen bienes culturales sujetos a las leyes de la oferta y la demanda de la economía
FUNCIONES DE LA CULTURA: La cultura tiene unas funciones. Fundamentalmente tres: la función social, la función psicológica y la función adaptativa.
o    FUNCIÓN SOCIAL: favorecer la adaptación del hombre al entorno

o    FUNCIÓN PSÍQUICA: reunir a los individuos en una colectividad
o    FUNCIÓN ADAPTATIVA: moldear las personalidades individuales



Ø  DESCRIPCIÓN DE CADA UNA DE ELLAS

a. FUNCIÓN SOCIAL: La función esencial de la cultura consiste en reunir a una pluralidad de personas en una colectividad específica. Como dice Rocher: "La cultura se nos revela pues como el universo mental, moral y simbólico, común a una pluralidad de personas, gracias al cual y a través del cual pueden las personas comunicar entre sí, reconociéndose mutuamente unos vínculos, unos lazos, unos intereses comunes, unas divergencias y unas oposiciones

b. FUNCIÓN PSÍQUICA: La cultura, de alguna forma, moldea las personalidades individuales que componen una sociedad; las da forma, las in-forma, constituyéndolas en miembros de una sociedad y no de otra.

c. FUNCIÓN ADAPTATIVA: es la función fundamental a la que hacen referencia tanto la función social como la función psíquica. La cultura, en cierto modo, es la sustituta del instinto en el ser humano. Así, como el instinto le sirve al animal para adaptarse al medio, la cultura posibilita y favorece la adaptación del hombre y de la sociedad a su entorno y a la totalidad de las realidades con las que deben vivir.

BIODIVERSIDAD CULTURAL
La biodiversidad cultural se refiere a la convivencia e interacción entre distintas culturas. Es la variedad de diferencias que existen entre personas u organizaciones refiriéndose a sus antecedentes, costumbres, y creencias. La existencia de múltiples culturas está considerada como un activo importante de la humanidad ya que contribuye al conocimiento.
DIVERSIDAD CULTURAL
·         La diversidad cultural se manifiesta por la diversidad del lenguaje, de las creencias religiosas, de las prácticas del manejo de la tierra, en el arte, en la música, en la estructura social, en la selección de los cultivos, en la dieta y en todo número concebible de otros atributos de la sociedad humana

·         La diversidad cultural se refiere al grado de variación cultural  tanto a nivel mundial como en ciertas áreas, en las que existe interacción de diferentes culturas coexistentes (en pocas palabras diferentes y diversas culturas). Muchos estados y organizaciones consideran que la diversidad de culturas es parte del patrimonio común de la humanidad y tienen políticas o actitudes favorables a ella. Las acciones en favor de la diversidad cultural usualmente comprenden la preservación y promoción de culturas existentes
La diversidad cultural refleja la multiplicidad e interacción de las culturas que coexisten en el mundo y que, por ende, forman parte del patrimonio común de la humanidad. Según la UNESCO, la diversidad cultural es "para el género humano, tan necesaria como la diversidad biológica para los organismos vivos
La diversidad cultural se manifiesta por la diversidad del lenguaje  de las creencias religiosas, de las prácticas del manejo de la tierra, en el arte, en la música, en la estructura social, en la selección de los cultivos, en la dieta y en todo número concebible de otros atributos de la sociedad humana.
INDUSTRIA CULTURAL
                           Hoy en día diversos medios que nos enlazan en el mundo entre ellos: existe el Cine, la radio, la televisión, el internet, constituyen un sistema global de medios que producen y potencian la homogeneización a nivel mundial. El progreso técnico ha posibilitado un estado de poder total del capital, a condición de la existencia de masas de productores y consumidores. La cultura de masas es idéntica a sí misma en todas partes, se ha institucionalizado como industria a partir de las técnicas de reproducción y la estandarización de las necesidades. El dominio de la racionalidad técnica supone la producción en serie. Ya no se puede jugar en todo momento y lugar el papel de sujeto individual. Los medios de comunicación de masa son unilaterales (sólo un medio de emisión de mensajes frente a millones de telespectadores anónimos y pasivos), y articulan un público que se convierte en rehén del medio, una conciencia cautiva, a partir de la inducción en el espectador de cierta forma de agrado (el remedo miserable del placer) con fórmulas estándar, probadas, en la producción de obras para las masas.
El capital ha monopolizado y hegemonizado la industria cultural, los medios de comunicación, la vida privada y la vida pública. Las diferencias en el público son acuñadas y programadas: para todos los segmentos sociales y etarios hay un producto, no importa el contenido. La industria trabaja con materiales estadísticos, creando la ilusión de la diferencia en el mercado, ilusión de competencia entre marcas, ilusión de la posibilidad de la originalidad (ya programada), para mantener la ilusión de la libre elección. Azar y planificación se vuelven idénticos, ya que el azar es planificado. Así como es planificada la solidaridad, la caridad, la culpa, la efeméride.
EJEMPLO LA TELEVISION
                   La televisión sobrevuela permanentemente la superficie social, creando la ilusión de un mundo sin profundidad. Durante el tiempo libre el trabajador debe subsumirse en el consumo de imágenes y mercancías. En la sociedad gobernada por la tecno-burocracia está todo programado. Los patrones culturales están estudiados, sus efectos calculados, los gustos educados. El efecto, lo efectista, sustituye a la obra en sí, que se compone de partes sin oposición ni relación. Lo que produce, una vez más, una sensación de totalidad simple, que se impone, sin margen para la imaginación, la reflexión o la crítica. El medio prohíbe la actividad pensante del espectador. La industria cultural fija su sintaxis y vocabulario, lo socializa, lo transforma, crea sujetos y luego los sacrifica. Es, en palabras de Nietzsche, una forma de barbarie estilizada. La industria construye un estilo dominante, que hace pasar por universal, natural, necesario y absoluto. A eso se le puede llamar ideología, con todo lo que eso significa.
                  La industria cultural es la industria de la diversión (y la diversión es el complemento de la lógica del trabajo). La base de tal industria es la necesidad, creada en el público por ella misma. Es un espacio de alienación total, un narcótico, en el que no se necesita ningún pensamiento propio, está diseñada para evitar cualquier esfuerzo intelectual, cualquier idea de totalidad compleja. Se afirma en la fragmentación y el absurdo, el maltrato naturalizado. La industria no se preocupa por hacer más humana la vida del ser humano, por el contrario, promete algo que no cumple. El deseo nunca es satisfecho, pues estructuralmente está impedida la posibilidad de la satisfacción real. Si la sublimación estética (del arte clásico) representaba la plenitud mediante su negación, la industria cultural no sublima, sino que reprime. Es la permanente renuncia a la felicidad, reemplazada por la risa absurda, de nuestra propia desgracia encarnada en el otro. La cultura de masas se produce y se refuerza al ofrecer algo y negarlo al mismo tiempo, convirtiendo al espectador en un eterno y voraz consumidor que espera inútilmente gratificación, transformándose en un objeto más de la industria. La industria cultural ofrece como paraíso la misma vida cotidiana de la que se quería escapar. Es, a su vez, una forma de educación en los valores del capital, en su lógica utilitarista.
Ejemplos claros de La industria cultural

En un sentido duro, divertirse significa estar de acuerdo, de acuerdo con que no hay que pensar, que hay que olvidar el dolor, incluso ahí donde se muestra explícitamente. La liberación que promete la cultura de masas es liberación del pensamiento, una forma de amnesia social. La perfecta semejanza es la absoluta diferencia. La identidad de la especie prohíbe la identidad de los casos individuales. La industria cultural ha realizado malignamente al hombre como ser genérico, pero eso no se experimenta en la vida, sino en el espectáculo de la vida. ¿Cómase explica si no, que toda esa carga emotiva que un filme despierta en el espectador, traducida en hondos sentimientos de solidaridad, compasión, amor, comprensión y empatía por un otro, se desvanezca inmediatamente apenas éste traspone el umbral del cinematógrafo?
Quien duda ante la potencia de la monotonía y de la naturalización del discurso mediático es tomado por loco. La burla y la manipulación de los viejos valores burgueses pueden ser utilizadas sin peligro por la industria, pues la nueva ideología tiene al mundo y sus contenidos como objeto. Cualquier cosa puede ser dicha en el marco de su puesta en escena. Hasta la crítica más ácida se vuelve inofensiva dentro del marco de sus reglas, convirtiéndose en alimento para el espectáculo y la ironía (una vez más, habría que concluir que la lucha no es meramente en el plano ideológico, o discursivo, sino en el del modo de producción y circulación de los bienes).
Estar al margen es el delito más grande. La cultura industrializada enseña e inculca el modo de tolerar esta vida despiadada. En la debilidad de cada uno reconoce la sociedad su propia fortaleza y le cede una parte de ella. Su falta de resistencia califica al espectador como miembro de confianza. La cultura del espectáculo produce una falsa identidad de sociedad y sujeto, de hecho la propia individualidad del sujeto es una ilusión, ya que es el resultado de las estructuras de poder, para que por él el poder circule. En ese aspecto, la televisión parece hecha a medida para el fascismo, pues en su monólogo puede justificarlo todo, hasta las aberraciones más evidentes. En la sociedad fascista en la que vivimos, el papel de la televisión es determinante, refuerza notoriamente el empobrecimiento cultural, la estupidización, la apatía, el aburrimiento, un hastío pasivo, ávido de consumir más La industria cultural ha colonizado todos los aspectos de la vida, moldea actitudes, dirige gestos, articula lenguaje, con miras a una realización futura que nunca llega, salvo en la telenovela.
Segunda hipótesis de lucha: El capital ha monopolizado y hegemonizado la industria cultural, los medios de comunicación, la vida privada y la vida pública, poniéndolos a disposición de un fascismo solapado e invisible que se ha naturalizado.

La industria cultural o economía cultural es un concepto desarrollado para referirse a la capacidad de la economía capitalista, una vez desarrollados ciertos medios técnicos, para producir  en forma masiva. En una definición más amplia, es el sector de la economía que se desarrolla en torno a bienes culturales tales como el arte, el entendimiento, el diseño, etc.

Algunas notas históricas
La expresión "industria cultural" fue empleada por primera vez por los teóricos de la Escuela de Frankfurt, que intentaba recoger así el cambio radical que se estaba produciendo tanto en la forma de producción como en el lugar social ocupado por la cultura.
"El mundo de los negocios observó la tendencia y aprovechó la oportunidad. Se realizaron megafusiones y se movilizó capital a lo largo del mundo para tomar posición en la industria de los medios, una industria que podía unir el poder en las esferas económica, cultural y política", como apuntó Manuel
REFLEXIONES SOBRE LA INDUSTRIA CULTURAL


                      Consecuencia más importante del proceso de mercantilización de la cultura es la fusión de cultura y entretenimiento. Se busca escapar al aburrimiento con nuevas experiencias, buscando lo fácil y superficial, sin esfuerzo. Así, más que diversión se da una reproducción y confirmación de las formas de vida dominantes, existiendo una función social en la diversión comercializada. La paradoja que representa el tiempo libre regido por la industria cultural es que reproduce los esquemas del mundo laboral. En la diversión ofrecida por la industria de la cultura se tiende a borrar exigencias o pretensiones inesperadas dirigidas a un pensamiento independiente propio de sujetos autónomos, haciendo que los consumidores sean pasivos y, sobre todo, consumidores, propiciando reproducir modelos de asociación recurrentes y estereotipos repetitivos e impidiendo la oposición crítica como forma de consumo cultural. Por otra parte, la industria cultural cuenta con una oferta gigantesca y propicia la idea de que casi no se pueda dar un paso fuera del ámbito del trabajo sin topar con alguna manifestación perteneciente a la industria de la cultura.
A pesar de que la producción cultural está dominada por el principio de estandarización, los productos de la industria cultural se intentan presentar como lo contrario. Son reproducidos en cada momento aquellos esquemas de percepción y de comportamiento guiados por clichés, que necesitan las personas para sobrevivir en una vida monopolizada. Lo que le sucede a la cultura bajo el imperativo del principio de intercambio capitalista, para el conjunto de la sociedad, conformando una tendencia al conformismo, a la trivialización y a la estandarización, a favor de la liquidación del individuo. Hace unas décadas, la cultura era una exquisitez apreciada por unos pocos privilegiados, mientras que hoy en día constituye una de las principales industrias de la economía mundial.
No todo es industria en cultura
Un ejemplo de iniciativa al margen del concepto de industria cultural que se viene analizando y que, al tiempo, pone de manifiesto la diversidad contra la que muchas veces lucha la filosofía que creó la industria de la cultura sería el siguiente: ya que no todos los músicos son iguales, y hay quienes ven en Internet un modelo de difusión cultural e intercambio, además del beneficio en ambos sentidos (para los autores y para los usuarios democratización de la cultura, sino una auténtica democracia cultural, participativa, libre, cooperativa.



FORMAS DE CREATICAS Y ACTITUDES  INTERCULTURAL EN EL AMBITO LOCAL

DE QUÉ DEPENDE NUESTRA CULTURA

                 Nuestra Cultura depende de la percepción que tengamos acerca de nosotros mismos, de la realidad que nos rodea y de nuestra interacción con el entorno. Cada uno de nosotros forma parte de sistemas: Familia, organizaciones y empresas, comunidades, ciudades y pueblos, países, el mundo y así sucesivamente hasta cubrir todo el Universo. El desempeño de cada uno de estos sistemas se ve afectado por nuestras actitudes y visión de la vida.



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