ACTIVIDAD BANCARIA
Se considera actividad bancaria a
todas las actividades y procesos que tienen lugar en un banco o entidad
financiera a los efectos de administrar y prestar dinero.
Un banco es una institución
financiera que tiene el propósito social y económico de administrar, prestar y
realizar otras operaciones con dinero. Un banco es a menudo una institución
privada, pero también puede considerarse al Banco Central de una economía
nacional en este conjunto de instituciones. Es decir, que hay bancos privados,
públicos, mixtos, corrientes, especializados, de emisión, Centrales y de
segundo piso.
Se llama sistema bancario al
grupo de entidades que en una economía o sociedad ejecutan las actividades
consideradas bancarias.
Dentro de las actividades bancarias
pasivas se consideran a aquellas por medio de las cuales el banco recibe,
recolecta u obtiene dinero por parte de individuos o empresas. Producto de
estas operaciones pasivas tienen lugar la apertura de depósitos como cuentas
corrientes, cuenta o caja de ahorros y plazo fijo, todas ellas con distintas
características al interés del cliente. Estas actividades bancarias se
consideran de captación.
Por el contrario, en las
actividades bancarias también existen las activas. Ellas son las que suponen la
colocación de dinero en el mercado, ya sea a través de la generación de nuevo
dinero a partir del dinero recibido o a través de otros recursos, y así pueden
otorgar créditos y préstamos bajo distintas condiciones a aquel individuo o
empresa que lo solicite. Esta actividad supone el ingreso de ganancias para el
banco, ya que todas ellas contemplan el cobro de intereses.
Todas las actividades bancarias
en una economía dada afectan su curso, la cotización de los valores y son
interdependientes del devenir bursátil y del mercado en la sociedad. Es decir,
que las operaciones de producción, intercambio y consumo de productos, bienes y
servicios también son causa y consecuencia de lo que ocurre en las actividades
bancarias.
I. CONCEPTO
La respuesta a la pregunta ¿qué
hace un banco?, extendida a cualquier entidad financiera de naturaleza bancaria
(bancos, cajas, cooperativas de crédito), es múltiple.
Por un lado, hace una labor de
intermediación entre ahorradores y prestatarios (clientes de pasivo y de
activo), lo que se considera la actividad típica o habitual de un banco, esto
es, recibir del público fondos que lleven aparejada la obligación de su
devolución, aplicándolos por cuenta propia a la concesión de préstamos u
operaciones de análoga naturaleza. Por lo tanto, la característica diferencial
de este tipo de entidades respecto a otros intermediarios financieros es tener
reservada por ley, con carácter exclusivo y excluyente, la actividad de
captación de fondos cuando la misma no consista en emisiones de valores o
instrumentos sometidos a la normativa del mercado de valores.
Por otro lado, los bancos
realizan labores de mediación. Como respuesta a un fenómeno de
desintermediación financiera, los bancos sufrieron una fuerte reducción de sus
márgenes financieros y tuvieron que desplazarse a otros negocios, de pura
mediación, en los que ayudan y asesoran a las empresas no financieras, emisoras
de títulos, a colocar en el mercado esas grandes cantidades de papel, cobrando
comisiones por dicha labor.
Por último, también ofrecen
servicios de naturaleza bancaria, fuera de las actividades puras de
intermediación y mediación, señaladas anteriormente, por la que igualmente
cobrar una serie de comisiones. Por ejemplo, facilitar el pago mediante
tarjeta, las transferencias bancarias, etcétera.
II. INTERMEDIACIÓN
Lo que habitualmente se define
como actividad típica o habitual de las entidades financieras consiste,
básicamente, en captar del público fondos en forma de depósitos, que llevan
aparejada la obligación de su devolución, de acuerdo con lo establecido en el
contrato que entre entidad y cliente se firme. Este conjunto de operaciones por
las que el banco obtiene recursos de sus clientes se denomina operaciones de
captación y, al tratarse de una fuente de recursos, se recogen en el pasivo de
las entidades, por lo que también se les conoce como operaciones de pasivo.
Algunas de ellas son las cuentas corrientes, cuentas de ahorro e imposiciones o
depósitos a plazo fijo. Como es lógico, el banco pagará por dichos fondos cierta
rentabilidad, el llamado tipo de interés de captación, que será la que recoja
el contrato firmado con el cliente, donde también han de expresarse las
posibles comisiones, gastos, y resto de condiciones.
Por otro lado, con esos recursos
monetarios y otros conseguidos de otras fuentes (interbancario, emisión de
títulos, etcétera), la entidad los utilizará para prestárselos a su vez a otros
clientes, los llamados clientes de activo, a través de las operaciones de
colocación, que toman la forma de préstamos y/o créditos. Por esta cesión de
recursos monetarios, los bancos cobran el llamado tipo de interés de
colocación.
La diferencia entre el tipo de
interés de colocación (lo que cobran por ceder los recursos), y el tipo de
interés de captación (lo que les cuesta obtener dichos recursos), es el llamado
margen financiero o margen de intermediación, que aparece en la cuenta de
resultados de las entidades financieras.
III. MEDIACIÓN
Desde hace algunos años este
margen de intermediación ha ido disminuyendo de forma paulatina. Entre otras
razones por la disminución progresiva de los tipos de interés, que ha hecho
estrechar el margen de la banca. Por otro lado, las entidades financieras han
sufrido el fenómeno conocido como desintermediación, que no implica otra cosa
sino que los que buscan financiación, en mayor medida las empresas, han
disminuido su acceso a las fuentes bancarias y han ido directamente al mercado
a conseguir captar los ahorros de los inversores, los que tienen esos recursos.
Esto lo hacen a través de la emisión de valores, ya sean a corto plazo como los
pagarés, o a medio y largo plazo, como los bonos y las obligaciones, entre
otras alternativas.
A la vista de estas
circunstancias, los bancos han modificado un poco su modelo de negocio y, además
de realizar la actividad típica a la que se acaba de hacer mención, han acudido
a ofrecer sus servicios de mediadores a las empresas que deseaban emitir
títulos en los mercados financieros: las empresas no se pueden dedicar a emitir
e intentar colocar esos activos en el mercado, puesto que su negocio es otro
(fabricar muebles, ofrecer servicios de telefonía, etcétera), por lo que acuden
a las entidades financieras que les asesoran, les dirigen la colocación, y les
ayudan a comercializar la misma, cobrando por ello comisiones de mediación.
IV. SERVICIOS
Además del paso a ofrecer
servicios de mediación, mejorando con ello el margen de intermediación que se
había visto seriamente menguado, otra fuente ingresos muy importante para la
banca son las comisiones, que son cobradas por ofrecer otros servicios no
directamente relacionados con las labores de intermediación o mediación
contempladas con anterioridad.
Nos estamos refiriendo a
servicios como la realización de transferencias bancarias, utilización de tarjetas
de débito y/o crédito como forma de pago, o comercialización de fondos de
inversión, entre otros, por los que cobran comisiones.
LA ACTIVIDAD FINANCIERA
La actividad financiera puede
definirse como el conjunto de elecciones o decisiones económicas que se
materializan en la realización de ingresos y gastos públicos.
La actividad financiera es una
actividad que desempeñan los entes públicas y su finalidad es la obtención de
ingresos y la realización de gastos con los que afrontar las necesidades de la
colectividad social, necesidades que pasa fundamentalmente por los pilares que
contribuyen al progreso social: educación pública, sanidad pública… Es la
actividad que el Estado realiza para recaudar y administrar el dinero que se
invirte en el cumplimiento de sus fines y sostenimiento económico de sus
órganos dicha actividad tiene primordial importancia dentro del estado moderno
porque es por medio de ella que se realiza las actividades que le permite la
administración y erogación del dinero el cual cumplirá sus fines.
Si la actividad económica general
puede concebirse como la administración de los recursos escasos de la sociedad,
la actividad económica del Sector Público se sustanciaría en las decisiones
económicas adoptadas por las entidades públicas, y, a su vez, la actividad
financiera, como parte de esta economía pública, se concretaría en las
decisiones instrumentadas mediante los programas de ingresos y gastos.
Las característica que comporta
la actividad financiera del Sector Público son :
Carácter político. La actividad financiera se
halla investida de un carácter político que emana del poder coactivo que
detenta el Sector Público.
Efectos económicos del proceso de
gastos e ingresos públicos como campo problemático. Los problemas básicos de la Hacienda Pública
no son cuestiones financieras y monetarias, sino las repercusiones económicas
reales del proceso de ingresos y gastos públicos. No se ocupa de dinero,
liquidez o mercados de capital, sino de problemas tales como la asignación de
recursos, distribución de la renta, estabilidad de precios, pleno empleo y
desarrollo económico. Los elementos de partida de la actividad financiera
serían los gastos e ingresos públicos y su campo problemático los diversos
efectos inducidos por ella sobre la administración de los recursos escasos de
la sociedad.
Presupuesto como centro de las
elecciones económicas del Sector Público. En todas las sociedades, ese conjunto
de decisiones financieras programadas por la Economía Pública se recogen en el
presupuesto del Estado.
Subordinación al sistema
económico imperante. La definición del campo problemático de la actividad
financiera se halla supeditada, como punto de partida, a la naturaleza del
sistema económico en el que esta se enmarque. En las economías de mercado la
actividad financiera viene delimitada, dentro de la economía pública, por su referencia al
proceso de ingresos y gastos públicos. En las economías socialistas de
planificación central, el presupuesto estatal se integra en el plan financiero y éste en el
plan económico general de tal manera que no sólo se refiere a los ingresos y
gastos públicos, sino también a los sectores monetario, crediticio y bancario.
Interdependencia y diferenciación
entre las actividades públicas y privadas. Hay una clara relación de
interdependencia entre lo público y lo privado , aun cuando el Sector Público
se guía por unas motivaciones totalmente diferentes a las de las unidades
económicas privadas. Resulta necesario proceder a la demarcación entre el
Sector Público y el resto de la economía nacional, así como concretar qué se
entiende por ingreso público y por gasto público.
Necesidad de clasificación y
medición de las operaciones económicas del Sector Público. La delimitación del
contenido de la actividad financiera exige una clasificación de los ingresos y
gastos públicos coherente con criterios metodológicos, al objeto de poder
apreciar su encaje y funcionalidad en el seno de la economía del Sector Público
y del conjunto global de la economía. De especial interés a estos efectos es el
estudio de las operaciones económicas del Sector Público en el seno de los
sistemas de contabilidad nacional, tablas «input-output», análisis de flujos
financieros, etc. Una adecuada clasificación y medición de las · operaciones
económicas del Sector Público es un requisito indispensable para poder conocer
su dimensión y su papel en la economía nacional.
Evolución ascendente. Un último
rasgo que ha caracterizado a la actividad financiera en las economías mixtas de
mercado ha sido su elevada y creciente importancia a lo largo del siglo pasado.
Los hacendistas partidarios de
delimitar la Hacienda Pública por su carácter instrumental han considerado
tradicionalmente a esta disciplina como una parte integrante de la Economía
Pública o Economía del Sector Público, cuyo objeto de estudio queda
especificado por las actividades públicas generadoras de procesos de ingresos y
gastos públicos. Ambas disciplinas –la Economía Pública y la Hacienda Pública-
se configurarían, de este modo, como ramas o partes de la Economía o Ciencia
Económica general.
Actividad financiera del Estado
I.1.- CONCEPTO
La Actividad Financiera del
Estado es la función que éste desarrolla para procurarse los recursos
necesarios y estar en condiciones de sufragar los gastos públicos, destinados a
satisfacer las necesidades colectivas a su cargo, mediante la prestación de los
servicios públicos correspondientes. Asimismo, esta actividad se desenvuelve
dentro de la Administración Pública y tiene como finalidad la satisfacción de
las necesidades colectivas.
Las actividades públicas, las
funciones públicas son servicios de los cuales no puede prescindir una
sociedad, como son La Justicia, La Defensa Nacional, La Seguridad Pública, Los
Transportes, La Actividad Educativa, La Actividad Económica del Estado, El
Crédito Público y Otras.
El Estado para poder llevar a
cabo su función financiera, requiere de ciertos recursos y una vez que los
obtiene los administra y por último, los aplica para satisfacer las necesidades
de la sociedad, que en si es el objetivo esencial de esta función.
El Estado obtiene sus recursos
por muy diversos medios, como la explotación de sus propios bienes y el manejo
de sus empresas, así como por el ejercicio de su poder de imperio, con base en
el cual establece las contribuciones que los particulares deberán aportar para
los gastos públicos. Finalmente, su Presupuesto se complementará con otros
mecanismos financieros, que en calidad de empréstitos vía crédito interno o
externo, obtendrá de otros entes.
Esta situación da origen a una
necesaria relación de Interdependencia entre gobernantes y gobernados
derivándose en la Importancia que tiene el Derecho Fiscal.
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