miércoles, 30 de diciembre de 2015

actividad bancaria financiera

ACTIVIDAD BANCARIA

Se considera actividad bancaria a todas las actividades y procesos que tienen lugar en un banco o entidad financiera a los efectos de administrar y prestar dinero.

Un banco es una institución financiera que tiene el propósito social y económico de administrar, prestar y realizar otras operaciones con dinero. Un banco es a menudo una institución privada, pero también puede considerarse al Banco Central de una economía nacional en este conjunto de instituciones. Es decir, que hay bancos privados, públicos, mixtos, corrientes, especializados, de emisión, Centrales y de segundo piso.
Se llama sistema bancario al grupo de entidades que en una economía o sociedad ejecutan las actividades consideradas bancarias.

Dentro de las actividades bancarias pasivas se consideran a aquellas por medio de las cuales el banco recibe, recolecta u obtiene dinero por parte de individuos o empresas. Producto de estas operaciones pasivas tienen lugar la apertura de depósitos como cuentas corrientes, cuenta o caja de ahorros y plazo fijo, todas ellas con distintas características al interés del cliente. Estas actividades bancarias se consideran de captación.

Por el contrario, en las actividades bancarias también existen las activas. Ellas son las que suponen la colocación de dinero en el mercado, ya sea a través de la generación de nuevo dinero a partir del dinero recibido o a través de otros recursos, y así pueden otorgar créditos y préstamos bajo distintas condiciones a aquel individuo o empresa que lo solicite. Esta actividad supone el ingreso de ganancias para el banco, ya que todas ellas contemplan el cobro de intereses.

Todas las actividades bancarias en una economía dada afectan su curso, la cotización de los valores y son interdependientes del devenir bursátil y del mercado en la sociedad. Es decir, que las operaciones de producción, intercambio y consumo de productos, bienes y servicios también son causa y consecuencia de lo que ocurre en las actividades bancarias.
I. CONCEPTO

La respuesta a la pregunta ¿qué hace un banco?, extendida a cualquier entidad financiera de naturaleza bancaria (bancos, cajas, cooperativas de crédito), es múltiple.

Por un lado, hace una labor de intermediación entre ahorradores y prestatarios (clientes de pasivo y de activo), lo que se considera la actividad típica o habitual de un banco, esto es, recibir del público fondos que lleven aparejada la obligación de su devolución, aplicándolos por cuenta propia a la concesión de préstamos u operaciones de análoga naturaleza. Por lo tanto, la característica diferencial de este tipo de entidades respecto a otros intermediarios financieros es tener reservada por ley, con carácter exclusivo y excluyente, la actividad de captación de fondos cuando la misma no consista en emisiones de valores o instrumentos sometidos a la normativa del mercado de valores.

Por otro lado, los bancos realizan labores de mediación. Como respuesta a un fenómeno de desintermediación financiera, los bancos sufrieron una fuerte reducción de sus márgenes financieros y tuvieron que desplazarse a otros negocios, de pura mediación, en los que ayudan y asesoran a las empresas no financieras, emisoras de títulos, a colocar en el mercado esas grandes cantidades de papel, cobrando comisiones por dicha labor.

Por último, también ofrecen servicios de naturaleza bancaria, fuera de las actividades puras de intermediación y mediación, señaladas anteriormente, por la que igualmente cobrar una serie de comisiones. Por ejemplo, facilitar el pago mediante tarjeta, las transferencias bancarias, etcétera.

II. INTERMEDIACIÓN

Lo que habitualmente se define como actividad típica o habitual de las entidades financieras consiste, básicamente, en captar del público fondos en forma de depósitos, que llevan aparejada la obligación de su devolución, de acuerdo con lo establecido en el contrato que entre entidad y cliente se firme. Este conjunto de operaciones por las que el banco obtiene recursos de sus clientes se denomina operaciones de captación y, al tratarse de una fuente de recursos, se recogen en el pasivo de las entidades, por lo que también se les conoce como operaciones de pasivo. Algunas de ellas son las cuentas corrientes, cuentas de ahorro e imposiciones o depósitos a plazo fijo. Como es lógico, el banco pagará por dichos fondos cierta rentabilidad, el llamado tipo de interés de captación, que será la que recoja el contrato firmado con el cliente, donde también han de expresarse las posibles comisiones, gastos, y resto de condiciones.

Por otro lado, con esos recursos monetarios y otros conseguidos de otras fuentes (interbancario, emisión de títulos, etcétera), la entidad los utilizará para prestárselos a su vez a otros clientes, los llamados clientes de activo, a través de las operaciones de colocación, que toman la forma de préstamos y/o créditos. Por esta cesión de recursos monetarios, los bancos cobran el llamado tipo de interés de colocación.

La diferencia entre el tipo de interés de colocación (lo que cobran por ceder los recursos), y el tipo de interés de captación (lo que les cuesta obtener dichos recursos), es el llamado margen financiero o margen de intermediación, que aparece en la cuenta de resultados de las entidades financieras.

III. MEDIACIÓN

Desde hace algunos años este margen de intermediación ha ido disminuyendo de forma paulatina. Entre otras razones por la disminución progresiva de los tipos de interés, que ha hecho estrechar el margen de la banca. Por otro lado, las entidades financieras han sufrido el fenómeno conocido como desintermediación, que no implica otra cosa sino que los que buscan financiación, en mayor medida las empresas, han disminuido su acceso a las fuentes bancarias y han ido directamente al mercado a conseguir captar los ahorros de los inversores, los que tienen esos recursos. Esto lo hacen a través de la emisión de valores, ya sean a corto plazo como los pagarés, o a medio y largo plazo, como los bonos y las obligaciones, entre otras alternativas.

A la vista de estas circunstancias, los bancos han modificado un poco su modelo de negocio y, además de realizar la actividad típica a la que se acaba de hacer mención, han acudido a ofrecer sus servicios de mediadores a las empresas que deseaban emitir títulos en los mercados financieros: las empresas no se pueden dedicar a emitir e intentar colocar esos activos en el mercado, puesto que su negocio es otro (fabricar muebles, ofrecer servicios de telefonía, etcétera), por lo que acuden a las entidades financieras que les asesoran, les dirigen la colocación, y les ayudan a comercializar la misma, cobrando por ello comisiones de mediación.

IV. SERVICIOS

Además del paso a ofrecer servicios de mediación, mejorando con ello el margen de intermediación que se había visto seriamente menguado, otra fuente ingresos muy importante para la banca son las comisiones, que son cobradas por ofrecer otros servicios no directamente relacionados con las labores de intermediación o mediación contempladas con anterioridad.

Nos estamos refiriendo a servicios como la realización de transferencias bancarias, utilización de tarjetas de débito y/o crédito como forma de pago, o comercialización de fondos de inversión, entre otros, por los que cobran comisiones.

LA ACTIVIDAD FINANCIERA

La actividad financiera puede definirse como el conjunto de elecciones o decisiones económicas que se materializan en la realización de ingresos y gastos públicos.
La actividad financiera es una actividad que desempeñan los entes públicas y su finalidad es la obtención de ingresos y la realización de gastos con los que afrontar las necesidades de la colectividad social, necesidades que pasa fundamentalmente por los pilares que contribuyen al progreso social: educación pública, sanidad pública… Es la actividad que el Estado realiza para recaudar y administrar el dinero que se invirte en el cumplimiento de sus fines y sostenimiento económico de sus órganos dicha actividad tiene primordial importancia dentro del estado moderno porque es por medio de ella que se realiza las actividades que le permite la administración y erogación del dinero el cual cumplirá sus fines.

Si la actividad económica general puede concebirse como la administración de los recursos escasos de la sociedad, la actividad económica del Sector Público se sustanciaría en las decisiones económicas adoptadas por las entidades públicas, y, a su vez, la actividad financiera, como parte de esta economía pública, se concretaría en las decisiones instrumentadas mediante los programas de ingresos y gastos.

Las característica que comporta la actividad financiera del Sector Público son :

 Carácter político. La actividad financiera se halla investida de un carácter político que emana del poder coactivo que detenta el Sector Público.
Efectos económicos del proceso de gastos e ingresos públicos como campo problemático.  Los problemas básicos de la Hacienda Pública no son cuestiones financieras y monetarias, sino las repercusiones económicas reales del proceso de ingresos y gastos públicos. No se ocupa de dinero, liquidez o mercados de capital, sino de problemas tales como la asignación de recursos, distribución de la renta, estabilidad de precios, pleno empleo y desarrollo económico. Los elementos de partida de la actividad financiera serían los gastos e ingresos públicos y su campo problemático los diversos efectos inducidos por ella sobre la administración de los recursos escasos de la sociedad.
Presupuesto como centro de las elecciones económicas del Sector Público. En todas las sociedades, ese conjunto de decisiones financieras programadas por la Economía Pública se recogen en el presupuesto del Estado.
Subordinación al sistema económico imperante. La definición del campo problemático de la actividad financiera se halla supeditada, como punto de partida, a la naturaleza del sistema económico en el que esta se enmarque. En las economías de mercado la actividad financiera viene delimitada, dentro de  la economía pública, por su referencia al proceso de ingresos y gastos públicos. En las economías socialistas de planificación central, el presupuesto estatal se  integra en el plan financiero y éste en el plan económico general de tal manera que no sólo se refiere a los ingresos y gastos públicos, sino también a los sectores monetario, crediticio y bancario.
Interdependencia y diferenciación entre las actividades públicas y privadas. Hay una clara relación de interdependencia entre lo público y lo privado , aun cuando el Sector Público se guía por unas motivaciones totalmente diferentes a las de las unidades económicas privadas. Resulta necesario proceder a la demarcación entre el Sector Público y el resto de la economía nacional, así como concretar qué se entiende por ingreso público y por gasto público.
Necesidad de clasificación y medición de las operaciones económicas del Sector Público. La delimitación del contenido de la actividad financiera exige una clasificación de los ingresos y gastos públicos coherente con criterios metodológicos, al objeto de poder apreciar su encaje y funcionalidad en el seno de la economía del Sector Público y del conjunto global de la economía. De especial interés a estos efectos es el estudio de las operaciones económicas del Sector Público en el seno de los sistemas de contabilidad nacional, tablas «input-output», análisis de flujos financieros, etc. Una adecuada clasificación y medición de las · operaciones económicas del Sector Público es un requisito indispensable para poder conocer su dimensión y su papel en la economía nacional.
Evolución ascendente. Un último rasgo que ha caracterizado a la actividad financiera en las economías mixtas de mercado ha sido su elevada y creciente importancia a lo largo del siglo pasado.
Los hacendistas partidarios de delimitar la Hacienda Pública por su carácter instrumental han considerado tradicionalmente a esta disciplina como una parte integrante de la Economía Pública o Economía del Sector Público, cuyo objeto de estudio queda especificado por las actividades públicas generadoras de procesos de ingresos y gastos públicos. Ambas disciplinas –la Economía Pública y la Hacienda Pública- se configurarían, de este modo, como ramas o partes de la Economía o Ciencia Económica general.

Actividad financiera del Estado
I.1.- CONCEPTO
La Actividad Financiera del Estado es la función que éste desarrolla para procurarse los recursos necesarios y estar en condiciones de sufragar los gastos públicos, destinados a satisfacer las necesidades colectivas a su cargo, mediante la prestación de los servicios públicos correspondientes. Asimismo, esta actividad se desenvuelve dentro de la Administración Pública y tiene como finalidad la satisfacción de las necesidades colectivas.
Las actividades públicas, las funciones públicas son servicios de los cuales no puede prescindir una sociedad, como son La Justicia, La Defensa Nacional, La Seguridad Pública, Los Transportes, La Actividad Educativa, La Actividad Económica del Estado, El Crédito Público y Otras.
El Estado para poder llevar a cabo su función financiera, requiere de ciertos recursos y una vez que los obtiene los administra y por último, los aplica para satisfacer las necesidades de la sociedad, que en si es el objetivo esencial de esta función.
El Estado obtiene sus recursos por muy diversos medios, como la explotación de sus propios bienes y el manejo de sus empresas, así como por el ejercicio de su poder de imperio, con base en el cual establece las contribuciones que los particulares deberán aportar para los gastos públicos. Finalmente, su Presupuesto se complementará con otros mecanismos financieros, que en calidad de empréstitos vía crédito interno o externo, obtendrá de otros entes.

Esta situación da origen a una necesaria relación de Interdependencia entre gobernantes y gobernados derivándose en la Importancia que tiene el Derecho Fiscal.

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