MISION Y VOCACION DE JESÚS
MISION
Si
con una sola frase quisiéramos resumir la misión de Cristo Jesús, sería:
"ser Jesús". El nombre, para los orientales, no es sólo la forma de
llamar a la persona, sino que descubre lo más profundo de su ser, su misión y
su vocación. Jesús (Yeshúa) significa: "Yahveh salva": en él y a
través suyo se posibilita la salvación de todo el hombre y todos los hombres.
El
ha venido a salvar al hombre completo. No sólo el alma, sino también el cuerpo
y el espíritu, así como las estructuras sociales, políticas y económicas. Le
interesa el hombre completo. Ni sólo el cuerpo y la comida, ni sólo el alma y
la gracia, sino la persona íntegra y todas sus relaciones.
Su
misión es salvar a los hombres de cualquier tiempo o latitud. El mismo
sintetizó su misión en cinco puntos cuando, desde la tribuna de la sinagoga de
Nazaret presentó su plan de trabajo:
El
Espíritu de Dios está sobre mí, porque me ha ungido y me ha enviado:
-a
anunciar la Buena Nueva a los pobres,
-a
proclamar la liberación a los cautivos,
-a
dar vista a los ciegos,
-a
dar libertad a los oprimidos
-y
proclamar el año de gracia del Señor (Lc 4,18-19).
La vocación de Jesús
Algún
tiempo después del arresto de Juan, Jesús empezó a curar, hacer exorcismos,
celebrar comidas con la gente y anunciar la llegada del reinado de Dios.
Los
aspectos novedosos de este comportamiento en relación con la actitud de su
maestro Juan sugieren que Jesús pasó por alguna experiencia, larga o corta, de
vocación.
De
esta experiencia parece haber nacido también su relación filial con Dios.
Jesús
tenía un objetivo bien concreto y definido: instaurar el Reino de Dios en este
mundo. Por eso, el tema central de su predicación, era revelar el misterio del
Reino: qué es, condiciones para entrar en él y, sobre todo, el estilo de vida
de quienes le pertenecen. San Mateo delinea dos veces los diferentes elementos
de cómo Jesús implantó el Reino:
Recorría
Galilea, proclamando la Buena Nueva de Dios, enseñando en las sinagogas el
misterio del Reino y curando a los enfermos (Mt 4,23; 9,35).
Cuatro
facetas comprendía su ministerio: recorrer, proclamar, enseñar y curar:
Recorrer: Jesús fue un predicador itinerante que nunca se estableció en un lugar
fijo. Iba por todas partes, aún las prohibidas, como Samaria. Incluso se
desplazó más allá de los límites de la tierra santa: Tiro y Sidón. Predicaba en
el mar, las aldeas y las plazas de las ciudades: en las montañas y los valles;
en el templo y las sinagogas, en la casa de los pecadores y en la mesa de los
fariseos. En fin, en todas partes se escuchaba la voz del alegre mensajero que
comunicaba la Buena Nueva del Reino a todos los hombres. Como buen pastor, tomó
siempre la iniciativa. Por eso dijo: He venido a buscar ya salvar lo que estaba
perdido (Lc 19,10).
Proclamar: La primera fase de la predicación de Jesús era el anuncio de una Buena
Noticia: ¡el Reino de Dios ha llegado! San Marcos resume el contenido de este
kerygma: Arrepiéntanse y crean en el Evangelio, porque el tiempo se ha cumplido
y el Reino de Dios está cerca (Mc l,15).
Enseñar: Después del anuncio de la Buena Nueva, venía el proceso de enseñanza.
No se trababa tanto de un cúmulo de verdades o tesis teóricas, sino de una
forma de vivir y de relacionarse los unos con los otros. Con su propio ejemplo,
vino a enseñar a vivir a aquellos que habían nacido de nuevo por creer en el
Evangelio. Se trataba de una nueva doctrina expuesta con autoridad: (Mt 7
,28-29).
Curar: Otro elemento del ministerio de Jesús, era la curación de enfermos
como signo de la llegada del Reino. Todo esto en vistas a instaurar la
soberanía total de Dios sobre su pueblo, excluyendo todo sustituto que
compitiera con el Señorío de Yahveh delante de su pueblo. Por eso, San Pedro
resume el ministerio de Jesús diciendo: pasó haciendo el bien y curando a todos
los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él (Hech 10,38).
MISION DE JESUS
-
ANUNCIAR LA BUENA NUEVA A LOS POBRES.
La palabra “Ev-angelio” significa “Buena Nueva” y es lo que viene
anunciar Jesús. El texto que ha tomado del profeta Isaías recuerda al pueblo de
Israel, oprimido y golpeado que, vuelto
a Palestina después del destierro, no ha encontrado la paz y prosperidad que
esperaba. Pues a esos pobres y desamparados, Dios les muestra que cuida de
ellos enviándoles un profeta. Las palabras que toma Jesús para anunciar su
misión hoy nos parecerían subversivas y despertarían a más de uno graves
sospechas:
No despensas ni dadivas asistenciales para seguirlos explotando.
-
PROCLAMAR LA LIBERACIÓN A LOS CAUTIVOS.
Anunciar la liberación a los cautivos (¿cuántos presos hay injustamente
en la prisiones, no precisamente por maldades sino por otros motivos o como expiatorios?).
-
DAR VISTA A LOS CIEGOS.
Curación a los ciegos (a los físicamente ciegos a causa de su pobreza,
de la marginación y del olvido como los encontramos en Chiapas, pero también a
los ciegos quienes se les tapan los ojos y no se les reconocen sus derechos ni
su dignidad)
-
DAR LIBERTAD A LOS OPRIMIDOS.
Y vuelve a hablar de los oprimidos pero no como discurso político, sino
como una opción para acceder a una nueva vida.
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