miércoles, 30 de diciembre de 2015

MISION Y VOCACION DE JESÚS

MISION Y VOCACION DE JESÚS
MISION
Si con una sola frase quisiéramos resumir la misión de Cristo Jesús, sería: "ser Jesús". El nombre, para los orientales, no es sólo la forma de llamar a la persona, sino que descubre lo más profundo de su ser, su misión y su vocación. Jesús (Yeshúa) significa: "Yahveh salva": en él y a través suyo se posibilita la salvación de todo el hombre y todos los hombres.
El ha venido a salvar al hombre completo. No sólo el alma, sino también el cuerpo y el espíritu, así como las estructuras sociales, políticas y económicas. Le interesa el hombre completo. Ni sólo el cuerpo y la comida, ni sólo el alma y la gracia, sino la persona íntegra y todas sus relaciones.
Su misión es salvar a los hombres de cualquier tiempo o latitud. El mismo sintetizó su misión en cinco puntos cuando, desde la tribuna de la sinagoga de Nazaret presentó su plan de trabajo:

El Espíritu de Dios está sobre mí, porque me ha ungido y me ha enviado:
-a anunciar la Buena Nueva a los pobres,
-a proclamar la liberación a los cautivos,
-a dar vista a los ciegos,
-a dar libertad a los oprimidos
-y proclamar el año de gracia del Señor (Lc 4,18-19).

La vocación de Jesús
Algún tiempo después del arresto de Juan, Jesús empezó a curar, hacer exorcismos, celebrar comidas con la gente y anunciar la llegada del reinado de Dios.
Los aspectos novedosos de este comportamiento en relación con la actitud de su maestro Juan sugieren que Jesús pasó por alguna experiencia, larga o corta, de vocación.
De esta experiencia parece haber nacido también su relación filial con Dios.
Jesús tenía un objetivo bien concreto y definido: instaurar el Reino de Dios en este mundo. Por eso, el tema central de su predicación, era revelar el misterio del Reino: qué es, condiciones para entrar en él y, sobre todo, el estilo de vida de quienes le pertenecen. San Mateo delinea dos veces los diferentes elementos de cómo Jesús implantó el Reino:
Recorría Galilea, proclamando la Buena Nueva de Dios, enseñando en las sinagogas el misterio del Reino y curando a los enfermos (Mt 4,23; 9,35).
Cuatro facetas comprendía su ministerio: recorrer, proclamar, enseñar y curar:
Recorrer: Jesús fue un predicador itinerante que nunca se estableció en un lugar fijo. Iba por todas partes, aún las prohibidas, como Samaria. Incluso se desplazó más allá de los límites de la tierra santa: Tiro y Sidón. Predicaba en el mar, las aldeas y las plazas de las ciudades: en las montañas y los valles; en el templo y las sinagogas, en la casa de los pecadores y en la mesa de los fariseos. En fin, en todas partes se escuchaba la voz del alegre mensajero que comunicaba la Buena Nueva del Reino a todos los hombres. Como buen pastor, tomó siempre la iniciativa. Por eso dijo: He venido a buscar ya salvar lo que estaba perdido (Lc 19,10).
Proclamar: La primera fase de la predicación de Jesús era el anuncio de una Buena Noticia: ¡el Reino de Dios ha llegado! San Marcos resume el contenido de este kerygma: Arrepiéntanse y crean en el Evangelio, porque el tiempo se ha cumplido y el Reino de Dios está cerca (Mc l,15).
Enseñar: Después del anuncio de la Buena Nueva, venía el proceso de enseñanza. No se trababa tanto de un cúmulo de verdades o tesis teóricas, sino de una forma de vivir y de relacionarse los unos con los otros. Con su propio ejemplo, vino a enseñar a vivir a aquellos que habían nacido de nuevo por creer en el Evangelio. Se trataba de una nueva doctrina expuesta con autoridad: (Mt 7 ,28-29).
Curar: Otro elemento del ministerio de Jesús, era la curación de enfermos como signo de la llegada del Reino. Todo esto en vistas a instaurar la soberanía total de Dios sobre su pueblo, excluyendo todo sustituto que compitiera con el Señorío de Yahveh delante de su pueblo. Por eso, San Pedro resume el ministerio de Jesús diciendo: pasó haciendo el bien y curando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él (Hech 10,38).

MISION DE JESUS

-       ANUNCIAR LA BUENA NUEVA A LOS POBRES.
La palabra “Ev-angelio” significa “Buena Nueva” y es lo que viene anunciar Jesús. El texto que ha tomado del profeta Isaías recuerda al pueblo de Israel,  oprimido y golpeado que, vuelto a Palestina después del destierro, no ha encontrado la paz y prosperidad que esperaba. Pues a esos pobres y desamparados, Dios les muestra que cuida de ellos enviándoles un profeta. Las palabras que toma Jesús para anunciar su misión hoy nos parecerían subversivas y despertarían a más de uno graves sospechas:
No despensas ni dadivas asistenciales para seguirlos explotando.

  
-       PROCLAMAR LA LIBERACIÓN A LOS CAUTIVOS.
Anunciar la liberación a los cautivos (¿cuántos presos hay injustamente en la prisiones, no precisamente por maldades sino por otros motivos o como expiatorios?).

-       DAR VISTA A LOS CIEGOS.
Curación a los ciegos (a los físicamente ciegos a causa de su pobreza, de la marginación y del olvido como los encontramos en Chiapas, pero también a los ciegos quienes se les tapan los ojos y no se les reconocen sus derechos ni su dignidad)

-       DAR LIBERTAD A LOS OPRIMIDOS.
Y vuelve a hablar de los oprimidos pero no como discurso político, sino como una opción para acceder a una nueva vida.



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